Lo ha explicado la policía catalana este sábado en un comunicado, en el que ha detallado que los hechos se remontan al año 2019, cuando la Unidad de Investigación de La Bisbal d'Empordà (Girona) supieron que en esta zona se había cultivado una gran plantación de marihuana.
Con estos antecedentes este miércoles la Unidad se desplazó hasta la zona boscosa para comprobar la existencia de una posible nueva plantación, y cuando llegaron descubrieron que tenía mucha más infraestructura: había 4.120 plantas de marihuana en los seis campos.
Entre estos campos se localizó en una tienda de campaña hecha artesanalmente, y dentro había cuatro hombres durmiendo, los presuntos vigilantes y cultivadores de la plantación.
En plantación habían preparado una infraestructura de riego con dos presas artificiales en la riera para retener el agua, tubos de cloro y bombas de sustracción que llenaban cuatro piscinas, y habían limpiado y cortado todos los árboles y el sotobosque para crear los campos de cultivo.
Por todos estos motivos fueron detenidos como presuntos autores de un delito contra la salud pública, y pasaron el día 4 de junio a disposición del juzgado de instrucción en funciones de guardia de La Bisbal, que decretó su libertad con cargos.
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