Las investigaciones se iniciaron al tener conocimiento los agentes por parte de la UFAM Central de la Policía Nacional del señalamiento internacional de un menor de tres años desaparecido, emitido por las autoridades alemanas, que podría encontrarse en determinados domicilios de las localidades valencianas de Oliva o Pego.

Los agentes se trasladaron a estas localidades y comprobaron que el menor no residía en ninguno de los domicilios facilitados, pero pudieron averiguar que un familiar residía en un domicilio de Oliva, por lo que solicitaron la colaboración de la Guardia Civil de la localidad y se dirigieron hacia la vivienda.

Una vez en el domicilio, los agentes comprobaron que se trataba de un familiar de la madre del menor, que les manifestó, mostrando "un estado de nerviosismo", que no sabía nada del paradero de la mujer, y que no tenía relación con ella así como tampoco sabía donde residía. Sin embargo, los agentes observaron ropa infantil colgada en un tendedero y varios objetos de niño en el suelo.

Finalmente, el familiar les manifestó que sabía que venían a por el menor y que este se encontraba "en perfecto estado". Esta persona se puso en contacto telefónico con la madre y logró convencerla, de manera que la mujer se presentó al rato con el menor en los brazos.

Los agentes, después de una larga conversación con la mujer, lograron les entregara a su hijo ya que se encontraba tutelado por las autoridades alemanas por patología de origen psiquiátrico. El menor fue trasladado a un centro de menores de protección, a la espera de que las autoridades alemanas se hagan cargo del menor.