Así, en la primera batida que realizó la Guardia Civil para cazar a conductores distraídos al volante en noviembre de 2007, solo puso 266 multas por hablar por el móvil, tras controlar a un total de 23.138 vehículos.

A pesar de esta baja cifra de multas por este tipo de distracciones, la falta de atención está detrás de un 37% de los accidentes. Hablar por el teléfono móvil un minuto y medio mientras se conduce puede ser tan peligroso como que beber demasiado alcohol antes de conducir, y no se perciben con claridad el 40% de las señales, aunque uses manos libres (dispositivo que sólo tienen un 20% de los coches).

Los agentes de la Guardia Civil comienzan hoy una campaña en la provincia para vigilar las distracciones al volante, como el teléfono móvil, cambiar de música, manipular el navegador o fumar un cigarrillo, en la que desplegarán un dispositivo para vigilar a más de 20.000 vehículos en circulación hasta el próximo martes 25 de noviembre.

La subdelegada del Gobierno en Alicante, Encarna Llinares precisó que, además de las infracciones por hablar por el teléfono móvil, el año pasado multaron a 5 conductores por llevar cascos conectados a aparatos reproductores mientras llevaban el vehículo, y a 13 por otras faltas de atención.

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