El número de bajas laborales se ha incrementado un 20,9% respecto al año pasado, son más largas y cada vez se detectan más casos de fraude. Sólo en los seis primeros meses del año en Aragón se concedieron 91.558 bajas, una media de 15.259 al mes, mientras que durante 2007 se registraron 144.666, con un promedio mensual de 12.055, según datos de la Seguridad Social.

La mayoría de estas bajas están justificadas, pero muchas de ellas responden a la picaresca de algunos trabajadores, que pretenden saltarse así jornadas laborales.

Los casos investigados por detectives se han incrementado un 35% respecto al año pasado, con unos cinco casos al mes, cuando el año pasado de trataban 2 o 3 como máximo. Y se prevé que la tendencia será al alza en los próximos meses, según varios profesionales consultados por 20 minutos.

En estos casos, la mayoría resultan ser fraudulentas. Normalmente, sólo se investiga a trabajadores sobre los que haya "sospechas ya fundadas" y cuando hay cierto malestar entre la plantilla porque se tiene la sensación de que ese trabajador coge la baja "sin estar realmente enfermo".

El perfil más investigado es el de un varón de entre 45 y 55 años que es veterano en la empresa. Cada baja dura una media de 31,33 días, cuando el año pasado el promedio era de 29,52 días.

Los detectives realizan un estudio completo y controlan los lugares a los que acude el investigado, así como sus horarios, y aportan contratos y grabaciones con cámara oculta, entre otros documentos, como prueba.

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