La Consejería de Salud y Familias va a autorizar desde esta misma semana las visitas a las residencias de mayores de la comunidad, "siempre manteniendo una seguridad desde el punto de vista sanitario". Así lo ha anunciado este miércoles el responsable del ramo, Jesús Aguirre, que explicó que su departamento va a firmar en estos días una serie de órdenes relativas tanto a las residencias como a las viviendas tuteladas y los centros de personas con discapacidad.

En cuanto a los centros de mayores, cada uno de ellos tendrá que ir presentando a la Junta "el modelo de abordaje" de las distintas fases de la transición "hacia la nueva normalidad". Pero, con carácter general, el Ejecutivo limitará las visitas a un solo familiar, a quien se le tomará la temperatura antes de entrar, y con una duración máxima de una hora. La visita, además, deberá realizarse "usando los espacios exteriores de la residencia" y cada centro "va a establecer una especie de circuito o la forma en la que la probabilidad del contagio sea la menor posible", continuó el consejero.

También se van a permitir los paseos de los residentes, que podrán ir solos o acompañados por un familiar o por su cuidador, "por supuesto, con mascarilla" y "cumpliendo las medidas de protección, distancia e higiene", como "la ducha y el cambio de ropa a la llegada a la residencia para evitar la introducción del virus" en el centro. Igualmente, la Consejería recomienda que las residencias lleven un registro de familiares que acompañan a sus mayores durante el paseo, de manera que se pueda garantizar la trazabilidad en caso de que se produjera un caso positivo.

"Podíamos llegar a más, pero nuestra prudencia y cautela como expertos en salud pública nos hacen que tengamos especial reparo con las residencias", señaló Aguirre, que defendió estas medidas por la conveniencia de devolver a los mayores "el cariño del que han estado faltos" durante los cerca de "tres meses de aislamiento".

Centros de Atención Infantil Temprana

Por otro lado, Salud también ha establecido unas "recomendaciones específicas" para ir recuperando la atención presencial en los centros de Atención Infantil Temprana (CAIT), que atienden a la población de cero a seis años con determinados trastornos en su desarrollo. Entre otras cuestiones, estos centros deberán implementar medidas generales de higiene de sus trabajadores y profesionales y cuidar la limpieza y desinfección de locales y la disposición de elementos para garantizar la distancia social.

Aguirre defendió que los CAIT no han interrumpido su actividad durante la crisis sanitaria, de forma que más del 75% de los menores han seguido su evolución con el profesional de forma telemática. Además, un 17,5% lo han hecho con llamadas telefónicas.

La reapertura de los centros se llevó a cabo el pasado 11 de mayo y un 27,7% de los niños ya están siendo atendidos de forma presencial.