Los geles y soluciones hidroalcohólicos tienen un alto porcentaje de etanol y son inflamables, según ha recordado la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), que ha recomendado que se evite fumar inmediatamente después de usarlos, así como hacerlo en lugares donde estén almacenados.

Por otro lado, ha recordado la importancia de mantenerlos siempre alejados de focos de calor y almacenarlos en un lugar bien ventilado y fresco; tampoco hay que aplicarlos en zonas sensibles o dañadas de la piel o mucosas. Según la Agencia, se trata de productos de naturaleza biocida y deben incluir en su etiquetado los riesgos que su uso comporta “de manera fácilmente identificable”.

En este sentido, su etiqueta debe reflejar la clasificación ‘CLP’ conforme al Reglamento 1272/2008 si alguno de sus ingredientes o una mezcla de ellos pueden ser clasificados como “peligrosos”, como el etanol, que puede provocar irritación ocular grave y es tóxico en caso de ingestión.

Por su parte, los geles y soluciones hidroalcohólicos de naturaleza cosmética pueden contener una cantidad “muy variable” de alcohol y no tienen la obligación de incluir esta información en su etiquetado. Pese a ello, la agencia ha recomendado a los usuarios que sigan las mismas precauciones que deben adoptar con respecto a los geles y soluciones hidroalcohólicos de naturaleza biocida.