De esta forma, se completa la excavación de cuatro de los seis túneles incluidos en este tramo de galerías subterráneas, antesala de los denominados Túneles de Pajares, que unirán el Principado de Asturias y la provincia leonesa. Este túnel permite salvar el cerro situado a espaldas de la central térmica de La Robla, e incluyen sendos túneles artificiales de 29 metros y 15 metros, en los emboquilles sur y norte respectivamente.

Tiene una planta curva y una pendiente de 15,5 milésimas. Fue perforado un único tubo, apto para vía doble, con una sección libre de 85 metros cuadrados. Atraviesa íntegramente suelos terciarios (conglomerado poligénico, arenas y lutitas de la formación Candanedo).

El cale de este túnel se llevó a cabo mediante excavación con explosivo, aunque en los tramos de terrenos de mala calidad geotécnica (suelo arenizado) se han utilizado medios mecánicos, es decir, retroexcavadoras y martillos demoledores hidráulicos.

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