Hosteleros piden ayudas directas ante pérdidas del 60% y cierres masivos: "No nos dejéis morir"

Los hosteleros cántabros afrontan con "incertidumbre" este verano, marcado por la evolución del coronavirus, pero con la certeza de que este 2020 van a perder "como mínimo" un 60 por ciento de su facturación y van a sufrir el "cierre masivo" de negocios que podría afectar "al menos" uno de cada cuatro.
Presidentes de ATA, AEHC y Empresa Familiar
Presidentes de ATA, AEHC y Empresa Familiar
PARLAMENTO
Presidentes de ATA, AEHC y Empresa Familiar

Ante esto, los profesionales de esta actividad "fuertemente golpeada" por la pandemia avisan de que se enfrentan a la "ruina total" del sector, "motor económico" de Cantabria -representa el 12% del PIB- por lo que piden apoyo directo a sus negocios: "Necesitamos ayudas. No nos dejéis morir".

Así lo ha solicitado este lunes en el Parlamento autonómico el presidente de la Asociación de Hostelería de Cantabria (AEHC), Ángel Cuevas, durante su participación en la comisión de seguimiento del Covid-19, junto a las presidentas de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), Ana Cabrero, y de la Asocaciación Cántabra de Empresa Familiar, Paloma Fernández, que han coincidido en la "incertidumbre" existente y también han reclamado respaldo.

El representante de los hosteleros ha explicado que no están "en contra" de la promoción de Cantabria como destino turístico, pero son conscientes de que no hay dinero "para todo", por lo que piden que las cuantías previstas este ejercicio a la proyección de la región en el exterior se destinen a la hostelería.

Mientras, la promoción "ya tocará un poco más adelante", pues en los próximos meses será protagonista el turismo de proximidad y habrá una "fuerte competencia" a nivel nacional, ámbito en el que Cantabria juega "con ventaja" por no ser un destino "masificado".

Pero "ahora no toca ir a Roma, Burdeos o Copenhague a promocionar Cantabria. Ahora toca promocionar nuestros propios negocios", que ofrecen "la mejor relación calidad precio de España", ha manifestado Cuevas a modo de "receta" para el sector hostelero, al que si el Gobierno no ayuda ahora lo tendrá que hacer después "en la cola del paro".

Según ha asegurado, este año van a acumular "ocho meses sin abrir el cajón": los cuatro de invierno y otros tantos de "parón total" por el estado de alarma decretado para contener el virus, por lo que ha demandado apoyo a un sector "fuerte" pero "débil" desde el punto de vista financiero, ya que el 75% son empresas familiares.

Cuevas también ha aprovechado su presencia en el Legislativo para rogar que no les den más normativas, sino que les dejen intervenir en ellas, pues son "los primeros interesados en que las cosas se hagan bien y se mire por el bienestar de todos", trabajadores y clientes.

"Lo primero es la salud y después los negocios", ha asegurado, para reclamar a las administraciones que les faciliten "las armas" necesarias para usar con frecuencia la declaración responsable de actividad y aplicarla en situaciones como los aforos de los negocios permitidos, que "está generando muchos problemas".

En este sentido, se ha referido a la posibilidad de abrir con motivo del inicio de la desescalada de terrazas y bares con un aforo del 50%, tras ampliarse a la mitad desde el 30% planteado inicialmente, pero "no podemos abrir así", pues "en la mayoría de los casos perderíamos dinero con el mero hecho de abrir".

Tras esto, ha recordado que tienen terraza el 30% de los locales y que el "mínimo" porcentaje que ha reabierto ha sido "por salud mental", no por rentabilidad.

También ha criticado el máximo representante de la AEHC las normas sobre los expedientes de regulación de empleo temporal (ERTES) y ha pedido que sean "fáciles" y no presenten "vacíos", sino "premisas seguras" para no tener que "tomar determinaciones a ciegas".

Como ejemplo de ello ha puesto que los hosteleros que abrieron en el arranque de la fase 2, los días 11 y 12 de mayo, y sacaron a trabajadores del ERTE "no están cubiertos" por el decreto del día 13, que piden que se corrija y que los expedientes sean "flexibles" seis meses después de que acabe el estado de alarma.

En el plano financiero, Cuevas ha indicado que cerca del 50% de los empresarios del sector pidió un crédito ICO en los primeros veinte días después de decretarse la alarma, lo que a su juicio constituye un "termómetro" de la situación.

Y aunque se va a habilitar una línea de avalas del Sogarca por 20 millones a pymes y autónomos de Cantabria, el presidente de los hosteleros cree que "está muy bien" pero la cantidad es "insuficiente", por lo que solicita acotar una partida extraordinaria para negocios con menos de 9 trabajadores.

LOS AUTÓNOMOS, EN ESTADO SHOCK

Por su parte, la presidenta de ATA se ha referido igualmente la "incertidumbre" entre los autónomos -más de 40.000 en Cantabria-, que han "entrado en estado de shock" por la obligación de cerrar "a cal y canto" sus negocios y "de la noche a la mañana", algo que ha afectado al 75%, mientras que el 25% trabaja "a duras penas", con actividad y facturación reducidas mientras las facturas "se multiplican en los cajones", lo que equivale a la "quiebra" y pide ayudas.

Fueron, como ha apuntado Cabrero, "los primeros" en notar los efectos de la crisis, con 4.000 euros de media de pérdidas en estos dos meses, y serán "los últimos" en salir de la recesión, aunque por ahora el 95% no se ha dado de baja y la ayuda por cese de actividad ha llegado a más de cuatro de cada cien, que en la región suponen unos 16.000.

Pero se trata de una "barrera de contención", a juicio de la portavoz de los autónomos, "baja" para frenar la "sangría" que afrontan, pues prestaciones de 661 euros son un "paliativo", no la "panacea".

Así, ha pedido ayudas y protección durante y después del estado de alarma, para evitar quiebras y cierres, con prestaciones como las habilitadas -aunque algunas no están funcionando "bien"- y medidas para "aliviar la escasez de liquidez". "A ingresos cero, cuota cero", ha reivindicado.

Y, además, ha pedido trabajar "todos unidos contra el virus y sus consecuencias", con independencia del color político, para alcanzar así "amplios" acuerdos, de cara a los cuales pide diferentes ayudas para los autónomos, de los que el 64% en Cantabria son personas físicas, en ámbitos como atención y asesoramiento, adaptación a nuevas tecnologías, a la reactivación o reorientación de los negocios o un plan de rescate al comercio minorista.

Cabrero ha finalizado su intervención avanzando resultados de un estudio de la Universidad de Cantabria y el Idival en el que ha colaborado ATA y que prevé diferentes escenarios en función de la incidencia de la crisis del Covid, siendo "el peor" de ellos "de terror", ya que en el "escenario más pesimista" la caída de negocios estaría por encima del 50%.

VUELTA A LA ACTIVIDAD

Finalmente, la presidenta de las empresas familiares -más del 90% de las que hay en Cantabria de diferentes sectores y de las que 64 pertenecen a esta agrupación- ha urgido medidas para volver a la actividad, la única que "nos sacará de la crisis" del coronavirus y paliará las consecuencias sociales.

Entre otras cosas, Fernández ha considerado "imprescindible" que los ERTES se extiendan hasta tres meses después del estado de alarma pues la vuelta a la actividad no a va ser "real".

En el plan sanitario ha reclamado a las administraciones que hagan "test masivos", que son los que "están haciendo salir a muchos países adelante". Pruebas que están realizando algunas empresas, que se están gastando "mucho dinero" en adoptar diferentes medidas para atajar el Covid-19.

Asimismo, ha pedido a los ciudadanos que cumplan y respeten las medidas de seguridad y, en general, "ir todos de la mano para que esto no se desmorone", ha concluido.

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