José Antonio Avilés se ha convertido, desde que se han destapado sus mentiras, actos de muy dudosa ética y muchas acusaciones contra él, en uno de los personajes del momento.

El colaborador y actual concursante de Supervivientes, después de su primera entrevista el pasado miércoles en prime time en las que dio explicaciones al respecto, ha contado este domingo en Viva la vida el porqué de sus acciones a lo largo de los últimos años.

El colaborador, que trabaja para este mismo programa, ha contado visiblemente avergonzado y envuelto en un mar de lágrimas -algo que no había pasado hasta ahora- que no está "bien". "Y más hablando contigo", le comentó desde Honduras a la presentadora y su jefa, Emma García.

"Pido perdón a mi familia principalmente y a una persona que respetarme que no dé el nombre porque es ajena a todo esto"

"Lo siento por tener que hacer esta entrevista. Me avergüenza mucho todo", empezó a decir Avilés, que también confirmó que se ha puesto en manos de un profesional.

"Pido perdón a mi familia principalmente y a una persona que respetarme que no dé el nombre porque es ajena a todo esto. Pero fue la persona que me dijo 'para y frena' cuando se enteró de muchas cosas. Mis compañeros saben quién es, se trata de mi expareja", develó.

El colaborador confirma que se ha puesto en manos de un profesional

Precisamente, algunos de sus compañeros en plató seguían siendo críticos con el colaborador, que casi ha suplicado el perdón público de Kiko Matamoros, algo que, según contó, necesita.

En cuanto a la justificación de sus actos y de todo lo que se le acusa, Avilés argumentó que, de pequeño, sufrió bullying en el colegio por su orientación sexual y por su aspecto físico. "A mí me han hecho mucho daño de pequeño y yo lo he devuelto", explicó al respecto.

Después, Avilés pidió una oportunidad para empezar de cero y desveló que entró a Supervivientes como vía de escape para desintoxicarse "del mundo en el que vivía".