Según ha argumentado la diputada 'popular' Nuria Riera en nota de prensa, la formación lamenta "la improvisación y falta de criterios claros y uniformes" por parte de la Conselleria de Educación en la gestión educativa. En este sentido, ha acusado al conseller Martí March de "eludir responsabilidades".

"La solución del Govern, por ahora, es que los niños se queden en casa. En este sector, como en otros a lo largo de esta crisis, el Govern se maneja en la improvisación permanente, incapaz de anticiparse a los acontecimientos y dar soluciones reales a las familias y a los niños en edad escolar. Hay muchos padres que se están reincorporando a sus puestos de trabajo de manera presencial y no tiene con quién dejar a sus hijo y muchos se ven obligados a dejarlos con sus abuelos, que son una población de riesgo, porque no se les da otra alternativa por parte de la administración", ha criticado al respecto.

Asimismo, la diputada 'popular' ha recordado que el pasado día 22 abril, el Grupo Parlamentario Popular presentó una iniciativa en materia educativa y que uno de los puntos aprobado por unanimidad de todos los partidos pedía al Govern poner los recursos necesarios para restaurar la conciliación familiar y laboral condicionada por el confinamiento y el estado de alarma, así como promover actividades educativas, deportivas y lúdicas en todos los municipios durante los próximos meses, hasta el inicio de las clases presenciales del próximo curso escolar.

Por este motivo, desde el PP se ha exigido al Ejecutivo autonómico el cumplimiento de este mandato parlamentario y que plantee un plan con medidas de conciliación familiar y laboral que demandan y necesitan las familias para poder avanzar en el desconfinamiento.

Entre esas medidas, Riera ha propuesto las escuelas de veranogratuitas o a precios simbólicos o una renta para padres cuando uno no trabaje para cuidar a los niños.

También, ha añadido, un plan de refuerzo educativo de asignaturas troncales para Primaria, Secundaria, Formación Profesional (FP) y Bachillerato, que se iniciaría a partir del mes de julio, y que sería de carácter voluntario.

Con todo, Riera ha criticado la "incoherencia" del conseller March que, mientras decreta el cierre de los centros escolares, deja en manos de las 'escoletes' de 0-3 años su posible reapertura, siempre que cumplan unas estrictas medidas de seguridad. "Es un ejemplo más de la falta de un criterio claro por parte del conseller", ha concluido.