El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sigue apostando por el confinamiento de la población como fórmula de choque frente a la pandemia. Pasados dos meses de la declaración del estado de alarma, el Ejecutivo socialista justifica su decisión de llevar al Congreso una quita prórroga con el argumento de que ha sido dicho confinamiento lo que ha evitado un mayor número de muertes: 300.000, como ha llegado a cuantificar en rueda de prensa. 

"Hubo países que iniciaron la vía de la inmunidad de rebaño y tuvieron que dar marcha atrás. Si hubiésemos seguido ese camino hubiera contagiado a más de 30 millones y costado la vida a 300.000 personas, posiblemente más porque hubiera colapsado a nuestro sistema sanitario", ha apuntado Sánchez este sábado.

El presidente ha pedido tener en cuenta estas lecciones y seguir limitando la libertad de movimientos durante un tiempo prudencial para evitar a quienes se encuentran en mejores condiciones. "Debemos mantener el rumbo que hemos seguido, recuperando espacios de movilidad, siempre asegurándonos de que mantenemos a raya el virus", ha aseverado.

Sánchez se ha apoyado en un estudio que avala, en primer lugar, que la infección ha afectado de modo muy desigual a los territorios, en segundo, solo el 5% de media, 1 de cada 20 españoles, ha estado contagiado por el covid-19, y la tercera, es que la letalidad eral se sitúa en torno al 1%, siendo mayor en personas de edad más avanzada o patologías previas. Sánchez cree que el estado de alarma ha funcionado a todos los niveles y que el camino que estamos siguiendo es el único posible. "La prudencia, la cautela, tanto colectiva como individual, es la única guía de actuación para vencer al virus", asegura.

Por otro lado, el Gobierno ha vaticinado que el verano arrancará solo para la mitas de los españoles y que la otra mitad deberá esperar "unas semanas más". Y ello, siempre y cuando no cambie el ritmo de mejora lo índices de contagios. Sánchez insiste en "la extrema prudencia" que en su juicio debe aplicarse para el pase de una una a otra fase. "Cuando Madrid, Barcelona, estén en condiciones de pasar a fase 1, el Gobierno de España será quién lo valide y respalde. En la lucha frente al virus, el Gobierno de España pelea en el mismo equipo que las comunidades autónomas, pero tenemos que hacerlo con extremada prudencia, si hay que pecar de algo, pequemos de prudencia y precaución".