El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reconoce que el propósito de las protestas contra la gestión de su equipo pueden ser "el que sea" ya que vivimos en un país democrático. No obstante, ha recordado a los ciudadanos que deben respetar las medidas de distanciamiento físico, que "no son políticas, ideológicas, ni de negocios", ha asegurado durante su comparecencia de este sábado, en el que ha pedido una quinta prórroga del estado de alarma.

"Hemos andando un camino muy importante durante todas estas ocho semanas, hemos tenido que sacrificar muchos aspectos de nuestra vida social, también económica y laboral para poder contener al virus", ha respondido Sánchez ante la pregunta de la cacerolada. Además, el presidente ha replicado que por eso ahora lo más importante es no relajar las conductas sociales y esas -ha incidido- están vinculadas al distanciamiento físico.

Esta ha sido la reacción del presidente del Gobierno ante la nueva oleada de protestas que se inició a finales de la semana pasada y que se ha propagado a varios puntos de España.

Fue el domingo pasado, en la calle madrileña Núñez de Balboa, donde de manera espontánea, las caceroladas de las 21.00 tomaron carácter. Desde entonces, el distrito de Salamanca ha protagonizado una manifestación contra la gestión del Ejecutivo que ha sido reproducido en otros puntos de la capital. También ha llegado a Salamanca y a Sevilla.