Las investigaciones se iniciaron a mediados del pasado mes de abril, cuando de manera simultánea tanto la Guardia Civil como la Policía Local chinchillana tuvieron conocimiento de la existencia de un vecino que paseaba un perro de raza labrador, durante el periodo de confinamiento, con graves lesiones en su cabeza.
En nota de prensa, la Guardia Civil ha explicado que tras estas informaciones ciudadanas se consiguió localizar e identificar al supuesto dueño del animal, residente en Chinchilla, confirmando tras una inspección ocular inicial como el perro, aparte de las lesiones de la cabeza, presentaba síntomas de desnutrición y abandono.
Una vez retirado el can a su dueño, el mismo fue atendido por los Servicios Veterinarios de la Diputación de Albacete quienes no pudieron hacer nada por salvar su vida debido a las graves lesiones que presentaba.
Las diligencias policiales, instruidas por la Guardia Civil de Chinchilla de Montearagón, han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción número Tres de Albacete, en funciones de guardia.
Esta figura delictiva se encuentra recogida dentro de los delitos relativos a la protección de la flora, fauna y animales domésticos del Código Penal, estableciendo para sus autores penas de 3 meses y 1 día a 1 año de prisión por el maltrato injustificado sobre un animal doméstico, amansado o que viva bajo el control humano.
La Guardia Civil, una vez más, agradece la colaboración ciudadana, recordando que ante el menor indicio de la comisión de cualquier tipo delito, no duden en comunicarlo llamando a su teléfono de urgencias, 062.
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