Esta denuncia múltiple se suma al recurso reciente de Esquerra Unida contra la empresa Cimsa, que ha obtenido licencia municipal para instalarse en el Puerto.

La PDP, en compañía de esta formación política, el PSOE y las asociaciones vecinales afectadas (San Gabriel y Gran Vía Sur-Puerto) advirtió ayer además de que la ampliación del Puerto hacia el sur «causará la desaparición de la playa de San Gabriel, además de contradecir el Plan General», que prevé la construcción de un paseo marítimo en esa zona.

Asimismo, el portavoz de EU, Miguel Ángel Pavón, criticó que esta expansión hacia Aguamarga, de 1.600 metros, implica «invadir una superficie de fondos marinos de unas 15.000 hectáreas».

Junto al impacto paisajístico, Martínez responsabilizó al presidente de la Autoridad Portuaria de Alicante, Sergio Campos, por el «deterioro de la calidad de vida al que somete a los ciudadanos», en referencia a las actividades de carga y descarga de graneles en la terminal portuaria, para la que «no hay licencia, según dice el Seprona», por lo que exigió el cese de los trabajos hasta que se restaure la legalidad.

Los representantes vecinales y políticos propusieron trasladar esta actividad a la nueva plataforma logística de suelo industrial que contempla el Plan General (Las Atalayas-Pla de la Vallonga), «para mantener los puestos de trabajo del Puerto».

«A diario entra polvo en las casas»

«Estamos hartos de limpiar a diario en nuestras ventanas el polvo procedente de la descarga del clínker y carbón y de que nuestros hijos entren con los zapatos con cemento», lamentó ayer José Santamaría, portavoz de Gran Vía Sur-Puerto.

La concejal socialista Aurora Gómez recordó que el ex alcalde Alperi «se comprometió a reducir la altura de los silos hasta los 12 metros».

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