Según ha informado la Jefatura Superior de Baleares en un comunicado, los hechos ocurrieron en abril cuando la Policía Local de Manacor requirió a un conductor la autorización de aparcamiento para personas con movilidad reducida ya que había estacionado en una plaza habilitada para ello y no se acompañaba a ninguna persona con movilidad reducida ni tampoco éste presentaba, aparentemente, ninguna discapacidad física.

Cuando el presunto autor mostró la tarjeta, los agentes observaron que se asemejaba a una fotocopia y que disponía de una fecha de validez que le otorgaba vigencia en la actualidad, si bien como a los agentes les infundía dudas de su legalidad procedieron a su incautación y remisión a Policía Nacional para realización de las comprobaciones oportunas.

La Policía Nacional en Manacor, tras realizar una serie de comprobaciones, se determinó que el titular de la tarjeta era el padre del conductor, fallecido hace 12 años, y que la tarjeta presentaba "rasgos de falsedad", habiendo sido modificada la fecha que figura para darle vigencia.

Constatados los datos de la autorización se comprobó que carecían de validez desde hace más de ocho años.

Teniendo en cuenta los hechos y las indagaciones realizadas, la Policía Nacional procedió a la imputación del presunto autor por un delito de falsedad documental.