Según ha explicado la policía catalana este miércoles en una nota de prensa, el hombre fue detenido el domingo como presunto autor de un delito de amenazas graves y atentado a los agentes de la autoridad.

El presunto agresor había sido detenido en otras ocasiones, y el último suceso fue cuando un hombre alertó de que su vecino lo había amenazado con arma blanca en presencia de sus hijos menores.

La víctima además manifestó a la policía de que esta persona era muy agresiva y que había tenido otros episodios violentos con otros vecinos y la policía.

Así, diversas patrullas de seguridad ciudadana se desplazaron hasta el edificio, también con un equipo del Área de Recursos Operativos (Arro) de los Mossos.

Una vez en el lugar, los agentes se personaron en el piso donde vivía, y explican que este los amenazó de muerte con un fragmento de cristal de un espejo en forma de hoja de cuchillo.

AMENAZAS REITERADAS

Este mismo hombre había sido detenido por hechos similares el 29 de abril en Salou por intentar dar un puñetazo a un mosso cuando quiso identificarlo.

Después quedó en libertad el 30 de abril, y el hombre salió a la calle con dos cuchillos, un palo y una botella de gasolina y se puso a gritar que quería matar a los agentes que lo habían detenido, y en el mismo edificio coincidió con un vecino al que también amenazó de muerte.

Por estos hechos la policía catalana emitió una orden de detención policial, por lo que fue detenido el 2 de mayo, pasó a disposición judicial y quedó en libertad el 3 de mayo.

Fue entonces cuando ocurrió la última detención, con la que finalmente ingresó a prisión el martes después de pasar a disposición judicial ante el juzgado en funciones de guardia de Tarragona.