Así lo ha anunciado este miércoles Blanco Llamas durante su comparecencia en la rueda de prensa que ha ofrecido junto a la consejera de Sanidad, Verónica Casado, para analizar la evolución del COVID-19 en la Comunidad, donde se han detectado 479 nuevos casos positivos en las últimas 24 horas.

Durante su comparecencia, Blanco Llamas ha dejado claso que el sistema de atención a la Dependencia de Castilla y León "era el primero y el mejor de España y sigue siendo el mejor y el primero" y ha explicado que este modelo no sólo se articula en la asistencia en residencias de mayores, sino que incluye otras prestaciones como la teleasistencia, la ayuda a domicilio o las ayudas de emergencias, "servicios que han funcionado y se han incrementado" durante el estado de Alarma.

No obstante, la consejera de Familia ha reconocido que en las residencias de mayores "ha fallado" la atención sanitaria por una crisis y una pandemia "como nunca antes se había conocido" a lo que ha añadido que el virus del COVID-19 "no entiende de un modelo público o privado sino de personas" y a quien más ha afectado ha sido a las personas más vulnerables, que son las que viven en las residencias.

Este fallo no sólo se ha producido en las residencias de Castilla y León, tal y como ha apuntado la consejera, sino de toda España, Europa y el mundo entero, pero ha precisado que esto ha llevado a la Junta a replantearse el modelo residencial futuro y a poner en marcha una mesa de trabajo en la que se buscará "el máximo consenso, unidad y diálogo".

Por ello, Isabel Blanco Llamas cree que "todo el mundo tiene que dar su parecer" sobre la readaptación del modelo de atención en residencias y en el grupo de trabajo se incluirá a sindicatos, grupos políticos, expertos en servicios sociales y sanidad, entidades locales, residencias y usuarios.

Las primeras medidas, tal y como ha apuntado la consejera durante su intervención en la rueda de prensa, serán dotar a las residencias de equipos de protección "para un periodo de tiempo", impulsar la formación de los profesionales y de los equipos directivos, reforzar la información e incrementar las inspecciones de los centros "para que cuando haya un mínimo problema actuar con rapidez".

Se buscará que el grupo de trabajo "sea lo más operativo" posible, ha precisado Blanco Llamas, quien ha indicado que se está trabajando en la forma de organizar este grupo con el objetivo de readaptar el modelo actual "potenciando lo que funciona y reformando las partes más vulnerables".

"No hay un modelo preconcebido" han asegurado tanto Isabel Blanco Llamas como la consejera de Sanidad, quienes han asegurado que se va a trabajar "mucho" en la readaptación tanto del modelo asistencial como en el sanitario.