Los hechos hoy conocidos se produjeron en la madrugada del pasado día 18 de abril cuando policías actuantes, mientras realizaban funciones propias de su cargo, observaron a un taxi parado con el motor en marcha y esperando a un cliente para efectuar un desplazamiento.

Tras preguntar al varón el motivo de su traslado, éste manifestó a los agentes excusas que no pudieron ser justificadas, por lo que se procedió a su identificación, según informaron fuentes policiales.

Posteriormente, en el cacheo de seguridad, los agentes localizaron en el interior de una bandolera que portaba diversas sustancias estupefacientes, por lo que se procedió a su detención.

Concretamente al encartado le fueron intervenidos 7 gramos de Ketamina, 0, 5 gramos de marihuana, 0,7 de hachís y 150 euros fraccionados en billetes de 10, 20 y 50 euros. Las mencionadas sustancias tienen en el mercado ilícito un valor aproximado de 340 euros.

La detención fue sido realizada por agentes de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional.