Estas mamparas, entregadas en la Estación de Autobuses de Santander, sede de la Dirección General de Transportes, supondrán una barrera física entre clientes y conductores como medida preventiva ante el contagio del COVID-19.

La Dirección General de Transportes y Comunicaciones ha adquirido con carácter de urgencia 750 pantallas para sendos vehículos de taxis y VTC que existen en la región, de los cuales 190 se entregaron este jueves y el resto está previsto que se distribuyan en la jornada de hoy.

Según ha manifestado el director general de Transportes y Comunicaciones, Felipe Piña, su departamento facilitará el traslado de las mamparas para los profesionales del sector de la región, tanto a las autorizaciones de taxis como a las de VT y VTC en Santander, y está previsto que se lleven también a San Vicente de la Barquera, Torrelavega y Laredo.

Por su parte, el presidente de la Federación Cántabra del Taxi, Manu Andoni Ruiz, tras agradecer a la Dirección de Transportes la medida a una demanda de los profesionales, ha admitido la posibilidad de que las mamparas se mantengan después del periodo de alarma sanitaria para proteger a conductores y usuarios de cualquier otro tipo de contagios y ha informado que las administraciones también han dotado a los taxistas de mascarillas, guantes y geles desinfectantes.

Con este reparto, la Consejería contribuye a reducir el riesgo de los clientes y de los trabajadores del sector del transporte de viajeros, y a preservar su salud y a garantizar la continuidad de la prestación de los servicios.

MAPARAS

Las mamparas se han fabricado íntegramente en Cantabria y la distribución se está realizando por medio de las asociaciones del sector.

La mampara que actúa de barrera antivirus se sitúa entre la parte delantera y la trasera de los vehículos, sin restar la visibilidad obligatoria que deben tener los conductores.

Las mamparas, compuestas por policarbonato-PET transparente de 2mm de grosor, son de material impermeable, incoloro y reciclable de gran transparencia y dureza, muy resistente, tanto al desgaste y a los productos químicos, como al impacto, a la rotura y al fuego. Se trata de un dispositivo de medidas universales, autoinstalable y con un sistema sencillo de fijación (con bridas y puntos adhesivos de velcro).