En esta reunión se trató de fijar una política de cooperación al desarrollo común para combatir los efectos que la crisis sanitaria mundial tiene sobre la pobreza y las desigualdades en los países en vías de desarrollo.

Esta respuesta se enmarca en la estrategia emprendida por la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la Unión Europea con la creación del proyecto 'Team Europe', al que han destinado una dotación de 15.600 millones de euros, y que se centrará en salvar vidas, recuperar los derechos de las personas más vulnerables y preservar los sistemas socioeconómicos.

Los participantes manifestaron su profunda preocupación por el devastador impacto que esta crisis tendrá en los países en desarrollo, en pérdida de vidas humanas y, a corto y medio plazo, en la pobreza y las desigualdades en todas sus dimensiones.

Ante esta situación, destacó el director general, "todas las administraciones mostramos nuestro apoyo a las personas y comunidades más vulnerables del planeta. En primer lugar, por solidaridad en el sufrimiento, pero también porque no podremos asegurar nuestra protección frente a la pandemia y nuestra resiliencia al impacto económico que va a causar si no actuamos globalmente".

En las próximas semanas, informó Martínez, "trabajaremos para que nuestras contribuciones se reflejen en la configuración de una estrategia de respuesta articulada de todas las administraciones del Estado con respecto a la situación de crisis del Covid-19 y su impacto en los países, personas y comunidades con quienes cooperamos".