"Solamente ha habido un caso positivo", ha dicho Valles en una comparecencia ofrecida este jueves, en relación a una pregunta sobre datos al respecto. El número de test rápidos que se han enviado a la cárcel asturiana es de 1.500. Valles ha dicho que también se ha hecho un calendario para realizar pruebas a los internos.

Según las normas que ha elaborado el Ministerio de Sanidad, los centros penitenciarios han de ser uno de los escenarios al que van dirigido los test rápidos, indicados para pacientes con alta sospecha clínica, sin PCR o con PCR negativa con varios días de evolución desde el inicio de síntomas. Si es positivo, servirá para confirmar el diagnóstico. Si es negativo, se realizará una prueba PCR.

Los test rápidos no identifican el material genético del virus, sino que detectan anticuerpos contra el SaRS-CoV-2. El Gobierno central está distribuyendo estos equipos entre las diferentes comunidades autónomas.

Frente a esa técnica se encuentran las pruebas PCR, que se basan en las características de estabilidad al calor de una enzima polimerasa, de tal forma que se localiza y amplifica un fragmento de material genético, para determinar si corresponde al nuevo coronavirus.