Según indican desde el Ayuntamiento en nota de prensa, estas medidas pretenden "proteger a los usuarios que han perdido su empleo o han visto mermados sus ingresos a consecuencia de la declaración del estado de alarma y de la adopción de medidas sanitarias extraordinarias para contener la propagación del coronavirus COVID-19".

Así, la compañía suspenderá todos los cortes de suministro para no dejar sin acceso al agua corriente a ningún hogar en situación de vulnerabilidad. Además, en una medida destinada a los establecimientos comerciales y hosteleros que tienen paralizada su actividad, estimará como cero su consumo a partir del 14 de marzo, para evitar gastos en su factura.

El paquete de nuevas disposiciones es más amplio y recoge también otras novedades dirigidas a reducir la carga de los consumidores y aumentar el compromiso social de la empresa. Entre ellas figuran: el suministro de agua sin coste a los hoteles medicalizados, el aplazamiento y el fraccionamiento de las deudas a través de planes personalizados para cada consumidor, las bonificaciones para colectivos vulnerables o en riesgo de exclusión, la ampliación del periodo voluntario de pago desde dos a cuatro meses, el refuerzo de los canales permanente de atención telemática (páginas web, app, redes sociales) a disposición de los ciudadanos.

"Son medidas de protección social que nos permite un modelo de gestión en el que el Ayuntamiento tiene la capacidad de decidir. Son importantes para asegurar que nadie se queda sin un servicio tan esencial como el suministro de agua en medio de una crisis que exige mucha limpieza y para dar un respiro a los comerciantes y los hosteleros que no pueden abrir sus negocios", señala la alcaldesa.

Asimismo, incide en que estas medidas se suman "a la suspensión del cobro de las tasas y los tributos municipales" que se decidieron hace dos semanas.