'Pipeleras' en Málaga importadas de Milán

  • El Ayuntamiento repartirá 50.000 por quioscos y puestos de castañas para que se no se tiren las cáscaras al suelo.
  • Son dos bolsas que van pegadas en uno de los extremos.
  • Una vecina de la capital fue quien dio la idea a Medio Ambiente tras un viaje en Milán.
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Son dos bolsas pegadas entre sí por la base: una para las pipas y la otra para las cáscaras.
Son dos bolsas pegadas entre sí por la base: una para las pipas y la otra para las cáscaras.
VÍCTOR BUENO
Son dos bolsas pegadas entre sí por la base: una para las pipas y la otra para las cáscaras.

Milán tiene el fútbol, la moda, la bolsa de valores de Italia...y un sistema para recoger las cáscaras de pipas que Málaga acaba de importar. No es sofisticado, pero sí original, según el Área de Medio Ambiente, que tiene muchas esperanzas en que su uso sirva para mejorar la limpieza.

La pipelera, como ya le han bautizado, consiste en dos bolsas de papel independientes pero unidas en la parte inferior, donde se puede encontrar una sencilla explicación del uso. En una se echan las pipas y en la otra las cáscaras. Están concebidas, incluso, para otros frutos secos como las castañas, explicó la concejala de Medio Ambiente, Araceli González.

El modelo no es exactamente igual al de Milán, pero está inspirado en él. La malagueña, Araceli Díez de los Ríos, viajó hasta esa ciudad y se le ocurrió que aquí podría ser útil. Se trajo una bolsa milanesa y le hizo llegar su propuesta a Medio Ambiente, que terminó por copiarla si bien no pudo complacer a la vecina en su idea de que dentro pudiera ir un Kleenex.

En quioscos de prensa

Las bolsas ya han comenzado a distribuirse por quioscos de prensa y puestos de castañas, y serán los operarios de Limasa los que hagan esa labor.

En total se han fabricado 50.000 unidades en papel biodegradable y poco contaminante, según la edil, que, sin embargo, evitó decir cuánto ha costado hacer estas bolsitas. En España sólo hay antecedentes parecidos en pueblos pequeños del norte, uno de ellos en León.

Medio Ambiente confía en que este método ayude a ahorrar dinero en limpieza y evitar la mala imagen de ver las pipas tiradas en el suelo, un acto que se castiga con 100 euros. La edil aprovechó para advertir de que la sanción se endurecerá con la nueva ordenanza de recogida de residuos sólidos, en elaboración.

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