Municipios de la Costa Daurada y el Delta del Ebro blindan el acceso a las segundas residencia esta Semana Santa

  • Instalan vallas y refuerzan el control policial para evitar la picaresca de los que se saltan el confinamiento.
Una imagen de la playa de Segur de Calafell (Tarragona).
Una imagen de la playa de Segur de Calafell (Tarragona).
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Una imagen de la playa de Segur de Calafell (Tarragona).

El tercer fin de semana de confinamiento por la crisis del coronavirus coincide con el inicio de la que habría sido la campaña turística de Semana Santa y hay ayuntamientos preocupados por la posible llegada de visitantes a sus segundas residencias.

En diversos municipios de la Costa Daurada y del Delta del Ebro, en Tarragona, se ha constatado que a pesar de los esfuerzos policiales en los principales accesos durante el fin de semanas, hay personas que todavía acceden a casas y apartamentos, incluso de madrugada. Por eso, algunos ayuntamientos han optado por instalar vallas y barreras en accesos secundarios. "Seguro que muy pronto podremos volver a disfrutar de las playas, pero ahora no toca", afirma el alcalde del Vendrell, Kenneth Martínez. 

A pesar de las llamadas a respetar el confinamiento y el aviso de sanciones de hasta 30.000 euros, los núcleos turísticos de la Costa Daurada no se fían y han decidido bloquear físicamente el paso a los posibles visitantes. 

En el Baix Penedès, por ejemplo, los ayuntamientos de Calafell y El Vendrell han tomado la iniciativa y extenderán las medidas, de momento, durante el periodo de Semana Santa. Ambos son municipios extensos y con una elevada cifra de urbanizaciones con un importante número de segundas residencias, principalmente de vecinos del área de Barcelona.

Cinta de la Policía Local que prohibe al paso a los coches en un camino cortado en El Vendrell, Tarragona.
Cinta de la Policía Local que prohibe al paso a los coches en un camino cortado en El Vendrell, Tarragona.
ACN

Estas medidas las ha avalado este viernes el conseller de Interior de la Generalitat, Miquel Buch: "Son alternativas correctas que buscan los ayuntamientos para garantizar el confinamiento". 

El Vendrell

En la capital del Baix Penedès, la Policía Local ha decido instalar vallas en dos accesos a las zonas de Romaní y el Francàs, y complementar la vigilancia con controles policiales. De esta manera se garantiza que los infractores no puedan tomar una vía alternativa. "Así podemos controlar quien entra y quien sale del municipio y si se está cumpliendo o no con el confinamiento", señala Joaquim Valls, sargento de la Policía Local. 

El pasado fin de semana, agentes de El Vendrell impusieron 40 denuncias por no respetar el confinamiento

El pasado fin de semana, los agentes impusieron 40 denuncias por no respetar el confinamiento. El alcalde de El Vendrell indica que quieren reducir esta cifra y evitar el acceso al municipio en general. 

Calafell

"Apelamos al respeto y a la responsabilidad. Todos estamos obligados a cumplir las normas, y si lo hacemos pronto, volveremos a disfrutar de las playas, pero lo hemos de hacer bien. Por lo tanto, todo el mundo en casa", pide el alcalde. 

"No queremos que vengáis aquí a pasar las vacaciones. Queremos que os quedéis en casa, que hagáis el confinamiento en casa como está haciendo todo el mundo" (Ramon Farré, alcalde de Calafell)

El control también es complicado en un municipio como Calafell, con más de 200 kilómetros de calles. El alcalde, Ramon Ferré, avisa a los que pretendan acceder que se encontrarán la ciudad "blindada" con controles en las entradas y salidas y accesos cortados con vallas de hormigón.

"No queremos que vengáis aquí a pasar las vacaciones. Queremos que os quedéis en casa, que hagáis el confinamiento en casa como está haciendo todo el mundo y que evitemos el riesgo de contagio", afirma Ferré. 

En las poblaciones turísticas del Delta del Ebro los ayuntamiento se preparan para reforzar el cierre de accesos y reorganizar a los efectivos policiales ante la previsible llegada de propietarios de segundas residencias, visitantes o turistas a partir de este viernes y a lo largo de la semana. 

Solo un acceso abierto en Sant Carles de la Ràpita

En Sant Carles de la Ràpita, deja solo un acceso abierto desde las dos de esta tarde de viernes, la entrada norte por la antigua N-340, para acceder al núcleo urbano. "No disponemos de suficientes recursos para tener los tres accesos controlados las 24 horas", admite el alcalde, Josep Caparrós. 

"No vienen el viernes por la tarde o el sábado por la mañana sino el martes de madrugada, por ejemplo" (Josep Caparrós, alcalde de Sant Carles de la Ràpita)

Durante los últimos fines de semana, el consistorio ha detectado que las personas que se desplazan al pueblo lo hacen usando la picaresca. "No vienen el viernes por la tarde o el sábado por la mañana sino el martes de madrugada, por ejemplo", apunta el alcalde, que recuerda que los expertos sanitarios apuntan que los próximos días serán complicados dentro de la evolución de la epidemia. 

El fin de semana pasado, los agentes practicaron 27 controles a 425 vehículos y cursó 60 denuncias. "La mayoría no era gente con segundas residencias", admite. 

Accesos cerrados en Alcanar 

En Alcanar, el consistorio opta por una estrategia similar. Desde el fin de semana pasada, la policía local ha bloqueado la mayor parte de los accesos a los núcleos que "técnicamente" lo permitan. La continuidad del cierre físico de tres de los accesos al núcleo marinero, dejando solo la entrada principal por la rotonda de la N-340, posibilitará liberar a efectivos policiales de las tareas de control en estos lugares, según el regidor de Governació, Jordi Bort. 

Esto les permitirá detectar a personas que infrinjan las medidas de confinamiento. "Son medidas que no gustan, que generan controversia y debate. Pero hemos de ser responsables porque queremos salir de esto lo antes posible", subraya. 

L´Ametlla bloquea el acceso norte 

En l'Ametlla de Mar, el gobierno municipal también ha estado estudiando cómo evitar la llegada de propietarios de segundas residencias, visitantes y turistas durante la Semana Santa. Aquí también han detectado las estrategias diversas de los visitantes para sortear las restricciones. El consistorio ha decidido reforzar con una patrulla adicional el dispositivo policial dedicado al control de las medidas de confinamiento, que contará también con el apoyo de Guardia Civil y Mossos d'Esquadra. 

A partir de este vienes, y en coordinación con la policía local de Vandellòs y l'Hospitalet de l´Infant, se cerrará el acceso a la N-340 antigua por la rotonda de la Almadrava con el objetivo de evitar los desplazamientos a la urbanización de Calafat. 

"Son alternativas correctas que buscan los ayuntamientos para garantizar el confinamiento" (Miquel Buch, conseller de Interior de la Generalitat)

La medida se mantendrá al menos durante el fin de semana y se valorará la continuidad en función de la evolución de la situación. Coches patrulla de emergencias circularán por las calles del pueblo y emitirán mensajes de emergencia y pararán a la gente que circule por la vía pública. "Taparemos la parte norte y nos dedicaremos a las urbanizaciones, al núcleo urbano y a la parte sur. No queremos que la gente se relaje", ha dicho el alcalde. 

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