Hay que ver para todo lo que ha dado de sí una de las últimas imágenes que ha subido Anabel Pantoja a Instagram. Y eso que parecía una fotografía inocente, risueña, alegre y que transmitía buenas vibraciones en un momento dado en el que cualquier cosa que anime durante la cuarentena es bien recibido.

Pero claro, también significa que su casi millón de seguidores (tiene algo más de 965.000) pueden aprovechar tantísimas horas libres que da el aislamiento por el Covid-19 para escrutar cada milímetro de cada imagen que sus ídolos suban a las redes o certificar la, según ellos, hipocresía de sus iconos.

Y en ambos parece ser que ha caído la sobrina de Isabel Pantoja. Dos descuidos que ella no se percató cuando, en su confinamiento en Gran Canaria, en su nueva casa para la que ha tenido que dejar su Sevilla natal, y en medio de la suspensión de su boda con Omar Sánchez y tantísimos quebraderos de cabeza que esto le ha dado subió la dichosa imagen.

"Todo saldrá bien", escribía como leyenda junto a varios emoticonos de una ballena, una ducha y gotas de agua en una publicación que ha acumulado cerca de 21.200 likes. En ella, claro, sale la influencer muy sonriente mientras se da un chapuzón en su baño.

El problema, si es que es un problema, ha sido que el recorte de la fotografía ha dejado visible mínimamente parte del pezón derecho y eso, sus seguidores, se lo han hecho saber a base de multitud de comentarios. "Se te ve medio pezón", "Tápate bien los pechotes", "Qué atrevida", le han comentado.

Eso sí, también ha tenido que lidiar con quienes piensan que lo ha hecho queriendo. "Por un puñado de likes sois capaces de hacer cualquier cosa" o "Esa foto para Interviú está bien; para recordar quédate en casa no pega, hija... Menuda lista aprovechando para enseñar las brevas", comentaban otros.

Y en mitad de toda esa barahúnda, porque no es la primera vez que se desnuda en redes, otros usuarios han querido hacerle ver que ni ella misma es consecuente con las recomendaciones que hace cuando vende su propia firma de bisutería.

"¿No dices que las joyas no se mojen?" o "¿Pero te bañas con los colgantes? ¡Dijiste que no!", le han recordado varios de sus fans dado que Anabel Pantoja ha repetido en diversas ocasiones que si las alhajas se mojan perdería su brillo natural.

Sea como fuere, no parece que la sevillana se haya dado por aludida lo más mínimo porque ha subido otra fotografía de un nuevo rincón de su casa que ha titulado, precisamente, "Rincones", y en la que aparece más que risueña y feliz y de rodillas sobre un sofá.

Eso sí, nuevamente sus seguidores (que para qué serán sus seguidores si solo buscan criticar cualquier cosa que haga) han atizado a la influencer con variopintos comentarios sobre la celulitis. De hecho su amiga Amor Romeira ha salido en su defensa.