La conselleria de Salud de la Generalitat defiende que el sistema sanitario catalán no está al límite de su capacidad a pesar del recrudecimiento de la pandemia de coronavirus, pero el testimonio de un médico del Hospital del Mar de Barcelona que ha contado a 20minutos.es cuál es el día a día en este centro, de forma anónima por temor a represalias, no indica lo mismo. Trabaja en una planta con 40 enfermos de coronavirus y denuncia que la situación es "dramática" y "trágica" por falta de fármacos, profesionales y material sanitario y de protección.

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"Se están abriendo espacios de hospitalización nuevos y las UCIs han cuadriplicado su capacidad, pero si no hay medicación y no hay médicos, las tendrán que llenar de sacerdotes", afirma, y añade: "Ya tenemos asumido que irán cayendo más personas. Es triste pero es así".

Cuenta que en el hospital faltan fármacos como la Interleucina-6 y la Hidroxicloroquina para tratar a los enfermos de coronavirus y "sedantes para ayudarles en su fase final", así como mascarillas de oxígeno, respiradores y equipos de protección individual (EPIs) para que el personal sanitario no se contagie y tenga que dejar de trabajar. "Tenemos un mínimo de 158 trabajadores infectados. Antes éramos equipos de cinco personas y ahora ya son de tres", asegura.

Todo esto, dice, ha obligado a "acortar los tratamientos", que si antes eran de una media de siete días "ahora son de cinco", y a reducir las dosis de fármacos que se administran a los enfermos. "Primero dábamos tres, ahora estamos dando una y dentro de poco no daremos ninguna", afirma. También explica que "la falta de recursos hace que los criterios con los enfermos cambien". "A personas a las que intubábamos antes de la crisis ahora no las intubamos", señala.

"Nos mandan a primera línea de guerra sin fusiles. La gente está haciendo un esfuerzo inhumano y nos estamos encontrando con que ha habido una previsión nefasta", continúa el médico, que detalla que llevan "10 días esperando unos EPIs que no llegan". Mientras tanto, explica, los sanitarios van con "batas y plásticos que no tienen nada que ver con la especie de equipos de buzo que llevan los chinos" y con mascarillas que deben conservar hasta que se rompen. "La mía ya tiene 10 días", asegura el médico, que cuenta que para "hacer un poco más de bloqueo" se pone una quirúrgica encima.

Asimismo, se queja de que se realizan "pocas pruebas del coronavirus incluso al personal", que está "hacinado en áreas de trabajo muy pequeñas, con ordenadores compartidos".

El médico del Hospital del Mar, destaca, sin embargo, como positivo, que la "colaboración" que hay en el centro es "encomiable". "Estamos todos reciclándonos y convirtiéndonos en especialistas en enfermedades infecciosas cuando no lo somos. La predisposición es muy buena. Todo el hospital está dedicado al Covid-19", celebra.

Saturación en las urgencias del Hospital de Bellvitge

También un sanitario anónimo del Hospital de Bellvitge ha denunciado a través de un vídeo y un correo electrónico que las urgencias de este centro están colapsada por pacientes con Covid-19.

"No hay boxes ni habitaciones disponibles y los enfermos se están amontonando en los pasillos sin respetarse la distancia de seguridad, ya que no hay drenaje hacia hoteles u hospitales de campaña", afirma. Y añade: "Estamos saturados y al límite de nuestras fuerzas. Los muertos se amontonan en la morgue del hospital".