El Gobierno refuerza hasta el 11 de abril las medidas de confinamiento para frenar al máximo los contagios por coronavirus. Sin embargo, todavía este lunes permitirá a trabajar a empleados que, aunque estén incluidos en los supuestos del permiso retribuido, tengan que realizar tareas necesarias para la interrupción adecuada de la actividad, lo que puede afectar sobre todo algunas industrias y a la construcción.
El real decreto-ley publicado poco antes de la medianoche en el Boletín Oficial del Estado (BOE) que fija este permiso pensado para limitar más la actividad ante la pandemia del coronavirus, da una moratoria de un día a quienes tengan "imposible interrumpir de modo inmediato la actividad".
El único propósito, añade, es "llevar a cabo las tareas imprescindibles para poder hacer efectivo el permiso retribuido recuperable sin perjudicar de manera irremediable o desproporcionada la reanudación de la actividad empresarial".
Demanda de las autonomías
En una reunión de Pedro Sánchez con los presidentes de las Comunidades Autónomas este domingo, tanto el lehendakari, Iñigo Urkullu, como los presidentes de Andalucía y Galicia, Juan Manuel Moreno y Alberto Núñez Feijóo, le pidieron este domingo por la mañana al presidente que la actividad de algunas empresas no se parará de golpe por el daño que se puede causar en alguna maquinaria o en determinados procesos de producción.
Urkullu fue incluso más allá con una carta a Pedro Sánchez en la que le solicitó que se dejara en manos de las autonomías la decisión de cómo parar los servicios no esenciales, dado que están más pegados al terreno y conocen mejor su tejido industrial, para no perjudicar a las empresas.
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