En un comunicado, Cáritas Bizkaia ha informado de que ha puesto en marcha un plan de actuación para garantizar la atención a las personas más vulnerables. La primera medida es la generación de un fondo de 500.000 euros, destinado a hacer frente a "las necesidades presentes, que ya se está atendiendo, y a las que van a surgir en los próximos meses como consecuencia de la actual crisis y que van a afectar de nuevo a las personas más vulnerables".

Tras advertir de que estamos inmersos en una crisis sanitaria mundial que "en su expansión no hace distinción de clase social, identidad cultural o lugar geográfico, pero cuyas consecuencias socioeconómicas no impactarán de la misma manera en todas las personas", Cáritas Bizkaia ha alertado de que, "una vez más, la población socialmente vulnerable y en riesgo de exclusión sufrirá en mayor medida el impacto socioeconómico de esta crisis".

Además, ha indicado que esta crisis sanitaria "resitúa la vida y el cuidado de las personas en el centro, en medio de un modelo social construido en base a la estrategia del crecimiento económico y material como motor de bienestar individual y social".

Así mismo, ha señalado que esta crisis provocada por el Covid-19 "evidencia la necesidad de reconstruir el espacio de lo público en base a la idea de lo común", y, por tanto, "desde la responsabilidad de los poderes públicos y con la participación de la sociedad organizada y la ciudadanía", Cáritas Bizkaia tiene como misión "acompañar a las personas en sus procesos de inclusión social, alimentando su esperanza y trabajando por sus derechos para que desarrollen una vida digna".

La ONG vizcaína ve el momento actual "como una oportunidad para redoblar esfuerzos, crear alianzas, trabajar en red, e impulsar la responsabilidad social y colectiva en favor del bienestar colectivo y personal".

PLAN

Además de la creación de un fondo solidario de 500.000 euros destinado a financiar tanto las actuales necesidades como las que están por emerger como consecuencias de la crisis sanitaria, Cáritas Bizkaia pretende ir ampliando este fondo con donaciones económicas de la ciudadanía, por lo que hace un llamamiento solidario.

Cáritas Bizkaia ha activado la situación de alerta en la coordinación de toda su intervención lo que permite identificar el destino de los nuevos fondos económicos de manera eficiente para "garantizar las ayudas económicas a las familias que acompaña, readaptar los proyectos en marcha a las nuevas necesidades y a las nuevas condiciones de atención, o mantener y reforzar la cobertura de apoyo que las ayudas económicas y otros apoyos directos ofrecen a las personas en situación de vulnerabilidad".

Así mismo, le permite "poner en marcha nuevos proyectos de intervención y acompañamiento, y poder atender a más personas que como consecuencia de la crisis necesitan ayuda", así como el refuerzo y reorientación de toda su actividad hacia el acompañamiento de las personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad, "manteniendo la prestación de los servicios de manera adaptada a las recomendaciones sanitarias y ampliando la cobertura de los mismos".

A fecha actual, final del primer trimestre de 2020, en el que se produce el estado de elarma y el obligado confinamiento, Cáritas Bizkaia está atendiendo y acompañando en torno a 6.500 personas, el 55% mujeres.

Esta atención se desarrollada a través de la acogida integral y apoyo a la cobertura de necesidades básicas (más de 2.600 personas), la atención en los servicios y programas de empleo (más de 1.400 personas), la atención a más de 800 personas sin hogar, la atención a 25 jóvenes en riesgos de exclusión en sus procesos de emancipación, acompañamiento en el ámbito de las relaciones familiares y el apoyo socioeducativo a la infancia a más de 200 familias y sus menores, el asesoramiento jurídico a 174 personas y atención psicológica a 127 personas (adultos y niños).

Asimismo, la ONG atiende a más de 900 personas vinculadas a los talleres y actividades para la promoción social, personal y relacional, y 350 personas mayores acompañadas.

En esta coyuntura, Cáritas Bizkaia refuerza su compromiso en la atención y acompañamiento de las personas en situación de vulnerabilidad y exclusión social. Así, fomenta la solidaridad organizada "que responda a necesidades básicas y alivie la situación de aislamiento y soledad generadas durante la alarma sanitaria", a través la campaña 'La solidaridad no cierra'.

En el marco de esta campaña, se procede a la identificación de personas en situación de vulnerabilidad que necesitan apoyo en el abastecimiento de alimentación, medicamentos y otros artículos de primera necesidad, en colaboración con la campaña Guztion Artean de Gobierno Vasco. También se ha creado una red de acompañamiento telefónico solidario que alivie el sentimiento de soledad.

Así mismo, se posibilita a identificación de personas voluntarias que apoyen en el nuevo escenario tareas tanto de aprovisionamiento (en colaboración con la campaña 'Guztion artean'), como de acompañamiento telefónico a las personas en situación de vulnerabilidad.

"Las personas en situación de desventaja social van a sufrir de forma más profunda y más prolongada en el tiempo el impacto de esta emergencia. Es una coyuntura que reclama, como nunca antes, el apoyo solidario de toda la ciudadanía", ha advertido Cáritas Bizkaia.