La proximidad entre ambas instalaciones, situadas a ambos lados de la carretera nacional 240, ha propiciado este ofrecimiento "orientado a hacer más cómoda la labor de los trabajadores del hospital que residan fuera de la ciudad, evitando así desplazamientos", ha informado la Delegación de Medios de Comunicación de la Diócesis de Barbastro-Monzón.

Las excepcionalidad de la situación generada por la epidemia del COVID-19 ha propiciado esta propuesta, que se ha realizado tras las preceptivas consultas internas a los implicados.

El obispo de Barbastro-Monzón, monseñor Ángel Pérez, ha considerado que es un "gesto sencillo, pero significativo" ya que "ofrecemos las habitaciones que tenemos disponibles para descansar, pernoctar o lo que necesiten".

Ha subrayado que, como la Iglesia, se pone al servicio de la sociedad en un momento en el que "se multiplican los gestos de fraternidad y solidaridad; éste es el gran milagro que estamos viviendo".

La actual Casa Sacerdotal, dirigida por Antonio Plaza, mantuvo durante mucho tiempo un internado y está perfectamente preparada para esta contingencia.

En la actualidad, el obispo y ocho sacerdotes residen y comparten estos días el confinamiento domiciliario en estas instalaciones.