La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, cumple su segundo día de ingreso en la clínica Ruber de Madrid, un centro privado por el que este lunes se levantó cierto revuelto al no tratarse de uno de titularidad pública, que también podría haber elegido. El secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Oliver, ha salido este martes en su defensa, recordando que Calvo fue "derivada" a la Ruber por parte de Muface, la mutua sanitaria a la que pertenece en su condición de funcionaria pública.

Oliver se ha referido al estado de salud de la vicepresidenta al término de la rueda de prensa diaria en Moncloa de los representantes de Policía y Guardia Civil, del Ejército y de los ministerios de Sanidad y Transportes. No ha aportado ningún dato más de lo que Moncloa informó este lunes, que está ingresada con una infección respiratoria y que se le ha practico un test de coronavirus del que, dos días después, todavía no hay “datos oficiales” sobre el resultado.

No obstante, el secretario de Estado ha aprovechado para incidir en la cuestión de por qué Calvo está hospitalizada en un centro privado y no público recordando, como ya hizo este lunes, que se debe a que la vicepresidenta está suscrita a Muface, la mutua de los funcionarios, adscrita a la clínica Ruber de Juan Bravo. Calvo 

“Se encuentra ingresada en la clínica Ruber, a la que ha sido derivada por Muface, mutualidad a la que pertenece como funcionaria pública”, ha aclarado Oliver.