Las multas por aparcar en las plazas reservadas para los minusválidos han aumentado un 16,44% en el último año. Si en 2006 los agentes de la Policía Local pusieron 1.502 denuncias por este motivo, en 2007 pasaron a ser 1.749 las sanciones.

Los discapacitados reconocen que el control policial ha aumentado, pero sigue habiendo zonas conflictivas como «el entorno de los juzgados o los alrededores de la plaza Elíptica», tal y como manifiesta Ángel Holguera, presidente de la Confederación Gallega de Minusválidos de Pontevedra (Cogami).

El mal uso de las plazas reservadas para las personas con movilidad reducida fue descubierto hace un año. Entonces se detectaron tarjetas falsificadas e incluso algunos ciudadanos sin discapacidad hacían uso de estas tarjetas para estacionar en las zonas reservadas, puesto que otros usuarios con minusvalía se las facilitaban.

Como reconocen desde Cogami, la circulación de tarjetas falsas ha caído, pero la picaresca se ha transformado. Algunos conductores utilizan el certificado de minusvalía, que no implica tener movilidad reducida (un requisito indispensable para conseguir la licencia que permite estacionar el coche en las plazas reservadas).

En Vigo hay unas 300 plazas para este colectivo, que en la ciudad ronda las 18.000 personas. Para los usuarios son suficientes, siempre que se use correctamente.

Debate en el Congreso

Ayer, el Congreso de los Diputados aprobó una proposición no de ley de Iniciativa per Cataluña Verds (ICV) en la que se insta al Gobierno a reformar la ley para que el estacionamiento irregular en zonas reservadas para personas con discapacidad conlleve la pérdida de dos puntos en el carné de conducir.

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