Los diputados franceses aprobaron en la noche de este martes un plan gubernamental de choque para combatir la crisis financiera, gracias al apoyo de los votos del gubernamental partido UMP.

El texto, que prevé una garantía estatal de hasta 360.000 millones de euros, será debatido este miércoles por los senadores para que entre en vigor.

El plan, que ya había desvelado el presidente, Nicolas Sarkozy, y que está en sintonía con lo acordado por los 15 Estados que comparten el euro, fue ratificado por 224 votos a favor frente a 23 en contra.

Lo apoyaron los diputados de al gobernante UMP y sus socios del Nuevo Centro, mientras que los socialistas se abstuvieron y los comunistas votaron en contra.

El portavoz socialista en la Asamblea Nacional, Jean-Marc Ayrault justificó la abstención de su grupo porque el plan no resuelve los problemas de los ciudadanos, mientras que los comunistas votaron en contra al considerar que se está haciendo un regalo a los grandes financieros.

El plan prevé una garantía de hasta 320.000 millones para asegurar los créditos interbancarios, a los que se suman otros 40.000 para eventuales rescates de entidades en peligro de quiebra.