Lo que se pretende es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y disminuir entre un 6 y un 10% el consumo doméstico de agua y energía.

En la segunda fase el reto consistirá en cambiar determinados hábitos al hacer la compra. Así, lo que se pretende es sustituir al menos cinco productos de alimentación básicos por otros procedentes de agricultura o ganadería ecológica, eliminar de la cesta de la compra al menos dos productos nocivos para el medio ambiente y eliminar dos productos superfluos. También se busca incorporar nuevos criterios al elegir los elementos de la cesta de la compra, tales como priorizar productos locales, evitar productos sobreempaquetados.

A los participantes se les convocará trimestralmente para intercambiar información sobre cuestiones básicas y prácticas, se les ofrecerá atención personalizada, telefónica o por correo electrónico con las dudas que les surjan y se les entregará materiales con información y recomendaciones prácticas.De esta forma, en la primera fase se facilitará un kit de ahorro que incluye elementos como una lámpara de bajo consumo, un aireador para grifos, un rociador de ducha de bajo consumo y un termómetro digital.

A los que consigan convertir su domicilio en un Hogar Verde se les entregará una placa. Para apuntarse a este proyecto piloto, únicamente hay que llamar al 968 200293 y rellenar un cuestionario.

En esta primera fase se llegará a un centenar de familias del casco urbano como programa piloto, para después incorporar a familias de pedanías.