Nueve personas, dos mujeres y siete hombres, en su mayoría de nacionalidad peruana, han sido detenidos por robar tarjetas de crédito a personas a las que previamente manchaban por la espalda para luego "ayudarles" en aseos, donde llevaban a cabo sustracciones.

Acto seguido, les robaban las tarjetas de crédito de las carteras de sus víctimas, dejando normalmente el dinero para no levantar sospechas, y posteriormente compraban productos de todo tipo con las tarjetas sustraídas.

Según el Ayuntamiento de Benalmádena, la banda de peruanos, que operaba en la Costa del Sol, llevaba quince años cometiendo atracos y otros delitos en España. La banda actuaba desde hacía varios meses en la Costa del Sol con actos "perfectamente organizados" que se centraban en las localidades malagueñas de Benalmádena, Mijas, Fuengirola y la capital.

Historial de detenciones

La Policía Local de Benalmádena estableció los primeros dispositivos de vigilancia tras el primer robo, cometido durante el pasado marzo y, tras varios meses de investigación y con la colaboración de la Policía Nacional, procedió a las detenciones. Entre los detenidos, que cuentan con amplios historiales policiales y numerosos requerimientos judiciales por multitud de delitos, destaca C.A.R.F., de 27 años, en cuyo historial figuran 72 detenciones y dieciséis requisitorias judiciales pendientes.

Por su parte, J.A.C.C. tiene once antecedentes y tres requisitorias judiciales, J.A.C.G., dos antecedentes y E.P.R.L., cuatro antecedentes y tres requisitorias judiciales.

Según las investigaciones policiales la actividad delictiva de esta banda comenzó en el año 1990, y ha operado desde entonces por la zona de Levante, Cataluña, Asturias y Madrid. Tras el registro de tres domicilios y un local comercial fueron aprehendidos dos vehículos, elementos para la falsificación de documentos, electrodomésticos, material informático y fotográfico, electrodomésticos industriales para hostelería, tabaco, prendas deportivas valoradas en más de 18.000 euros y 1.200 euros en metálico.

También se ha procedido al bloqueo de varias cuentas corrientes con más de 200.000 euros y propiedades inmobiliarias por valor de 1.300.000 euros. Los cargos que se imputan son por hurtos, falsificación de documentos, estafa y un delito contra los derechos de los trabajadores, precisa el comunicado.