El juego de la bandera que se realiza ante la Virgen de Sonsoles, santuario situado a cinco kilómetros de la capital abulense, corrió ayer a cargo de una joven de 18 años, la primera vez que lo lleva a cabo una mujer en una tradición que de hace más de 200 años.

Se trata de Raquel López, del pequeño pueblo de Duruelo, uno de los 14 que integran el Valle Amblés y que hoy realizaron la Ofrenda Grande ante la virgen.

La joven fue la encargada de bailar la bandera, un juego que consiste en hacer volar con maestría y recoger en torno al mástil la enseña en tres ocasiones, ante la virgen cuando sale en procesión por el recinto del santuario.

La Virgen de Sonsoles, que se llama así porque la leyenda cuenta que a unos pastores se les apareció la virgen con un resplandor y gritaron "son soles", ya celebró hace una semana la Ofrenda Chica, que realizan otros 14 pueblos, y dentro de siete días recibirá la Última Ofrenda.

Cientos de personas de estas localidades acudieron ayer a la fiesta, peregrinando algunas de ellas desde Martiherrero después de andar más de tres horas.

CONSULTA AQUÍ MÁS NOTICIAS DE ÁVILA