Tras declarar el pasado sábado el Gobierno de España el estado de alarma para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por el Covid-19, el presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, ha dictado este domingo 15 de marzo un decreto "al objeto de garantizar la prestación por parte de esta institución provincial de los servicios públicos a que está obligada".

Entre las medidas organizativas, destacaba la de reforzar los medios telefónicos y telemáticos para la atención al público, siendo los responsables de las citadas unidades administrativas los encargados de que dichos medios estuvieran habilitados desde este lunes 16 de marzo.

Durante la jornada de este lunes, desde el área de Transformación Digital se han estado atendiendo todas las solicitudes de los empleados para acogerse a la modalidad del teletrabajo en esta situación extraordinaria, ha señalado la diputación en una nota de prensa en la que ha detallado que, de este modo, se les ha facilitado la conexión a la plataforma provincial desde sus hogares.

Por su parte, menos del 10 por ciento del personal ha estado trabajando este lunes de forma presencial; un porcentaje que se prevé que disminuya en los próximos días.

Por último, hay un porcentaje de trabajadores, que se sitúa en el 25 por ciento y que ejecutan trabajos de forma manual, como los peones y brigadas de carreteras o peones de los viveros, empleados de la finca La Cocosa, que aunque se encuentran disponibles, durante este tiempo recibirán cursos de formación para ocupar su jornada laboral.

La Diputación de Badajoz cuenta con cerca de 1.500 trabajadores. No obstante, estas medidas no afectan a los bomberos del Consorcio de Prevención y Extinción de Incendios (CPEI), que al ser un servicio de emergencia y debido al estado de alarma han pasado a depender administrativamente del Ministerio del Interior, ha concluido.