El Ayuntamiento margina el uso del gallego. Así lo denunció ayer A Mesa pola Normalización Lingüística , que ha realizado un informe con quejas ciudadanas. De los 181 expedientes abiertos con las denuncias vecinales en la Liña do Galego (902 106 474), un total de 109 (el 60%) van dirigidos al propio Gobierno local por no respetar la Ley de Normalización Lingüística de 1983, que obliga a los municipios a escribir todas sus comunicaciones y escritos oficiales en gallego.

Según el estudio realizado por esta asociación privada, de las quejas en contra del Ayuntamiento, el 20% hacen referencia a la exclusión del gallego en la web municipal, otro 20% a su ausencia en anuncios oficiales, carteles, calles o licencias de obra y el resto a su inexistencia, por ejemplo, en los museos.

"Hay anuncios de concejalías en los periódicos escritos en castellano, también campañas publicitarias, en la Casa del Agua o la estación de buses", aseguró el presidente de A Mesa, Carlos Callón.

Para este colectivo, que se convirtió en la pesadilla del ex alcalde Francisco Vázquez en su defensa de la ‘L' del topónimo (batalla que finalizó el pasado julio tras 16 años en los tribunales), el Ayuntamiento "debería dar ejemplo" sobre todo tras crear, hace un año, la Concejalía de Normalización Lingüística.

Protestas en educación

Además de los 109 expedientes abiertos al Ayuntamiento, hay más quejas. Se presentaron 28 por centros educativos que no cumplen la legislación (al menos el 50% de las materias deben impartirse en gallego) y otras 19 a empresas privadas que no respetan la legislación gallega.

"Es una coacción", dice el PP

A Mesa y el grupo municipal del PP se enzarzaron ayer en un cruce de ataques por el uso del idioma. Los primeros culparon a los populares de usar este tema en clave política, mientras que el portavoz del PP, Carlos Negreira, acusó a A Mesa de realizar labores propias de la administración pública, al "abrir expedientes" a los comerciantes de la ciudad, a pesar de que no tiene la potestad de sancionar. "Se han abierto más de 600 en toda Galicia", afirmó Negreira, lo que significa para ellos "una coacción". Según el PP, A Mesa recibió este año 12.000 € en subvenciones municipales. "Eso demuestra la hipocresía del señor Losada, que financia por detrás a una asociación que critica después en los medios", añadió. Piden al gobierno local que paralice esas ayudas, ya que "otras asociaciones reciben diez veces menos".

Discriminación

A Mesa también denunció "casos graves" como el de un trabajador que no fue contratado por hablar en gallego o el de un encargado que le dijo a una empleada "Burra, a mí no me hables en lenguas menores".

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