El retiro ideal del músico Carlos Santana está en Hawaii.
Así lo ha confesado a la revista Rolling Stone, añadiendo que
le gustaría convertirse en "cura como Little Richard".
Santana asegura que no está cansado de su profesión, pero cree que Dios
le ha dado "el don de la comunicación incluso sin la guitarra". Hace poco, el artista se separó de su mujer, y encontró en la religión un gran consuelo.
Mientras se lo piensa y llega a los 67 años -ahora tiene 61-,
prepara nuevo disco, el recopilatorio Multi Dimensional Warrior, y dedica su tiempo a una gira de conciertos que termina la semana que viene en California.
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