La mujer, de 45 años de edad, nacionalidad española y domiciliada en el lugar de los hechos, justificó su actuación indicando que era la forma de castigar a su hijo, de 15 años, para conseguir que la respetara, según fuentes de la Policía Local consultadas por Europa Press.
El niño presentaba lesiones en cara y cuello de las que fue atendido en centro sanitario, según la Policía Local, que explica que parece tratarse de una situación de violencia crónica, con insultos y agresiones cotidianas.
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