Un algarrobo de 60 años, plantado en el patio del campus de la Merced de la Universidad de Murcia se debate entre la vida y la muerte. Puede ser uno más, entre los 100 y 200 árboles que mueren cada año en Murcia por enfermedad o accidente. En el municipio hay 80.000 ejemplares, según el Ayuntamiento.

Pero la UMU no se da por vencida. Intenta salvar su algarrobo, atacado por un hongo. En lo que va de año, con la lluvia, se le han caído varias ramas, de una tonelada peso al suelo, poniendo en peligro a los alumnos. «La última cayó el viernes pasado a las 21.00 h», aseguran desde la universidad.

Hoy le podarán la copa para intentar salvarlo.

El milagro del olivo

Pero otros árboles singulares también están sufriendo para sobrevivir. El olivo milenario que el Ayuntamiento de Murcia compró en Castellón por 8.500 euros y que se ubica en la plaza Juan XXIII sigue en estado crítico.

«Ahora ha rebrotado un poco y le hemos puesto hiedra para que no se seque. Poco antes del verano creíamos que se moría», explican fuentes municipales.

Hay que esperar a ver cómo evoluciona y en primavera se sabrá si el olivo se salva.

Los efectos de la motosierra

Las talas de árboles en el municipio de Murcia se han sucedido a lo largo del año. En febrero, el Ayuntamiento cortó una decena de pinos centenarios en El Esparragal, mientras en abril se denunció la tala de tres moreras centenarias en El Ranero y de otros seis en Santiago y Zaraiche. 10 árboles fueron talados en julio en el colegio La Arboleja y en Santa María de Gracia.

Antonio Calvo-Flores. Vicerrector Economía UMU

La UMU lleva seis años intentando salvar el algarrobo. «Hemos encargado un informe técnico y creo que lo podemos lograr con un tratamiento en un año», aseguró ayer el vicerrector Antonio Calvo-Flores. «No caerán más ramas», añade.