Los hechos ocurrieron sobre las 15.40 horas, en la pedanía murciana de Nonduermas. Una mujer había tenido que salir de su casa pidiendo ayuda porque su expareja, que tiene prohibido acercarse a ella, había accedido al domicilio rompiendo la cerradura de la puerta mediante patadas y, tras exigirle dinero y negárselo ella, la había golpeado con el palo de la fregona.

Patrullas de la Unidad de Descentralización y del EPAF acudieron al lugar y auxiliaron a la víctima, que no precisó asistencia sanitaria. El presunto agresor se había marchado poco antes y la mujer prefirió quedarse en su casa con sus hijos, menores de edad.

En torno a las 18.10 horas volvió a recibirse una llamada de auxilio. La mujer se encontraba otra vez en la calle con sus hijos puesto que el acusado había vuelto a la vivienda y tenía miedo de que la agrediera.

En esta ocasión, el presunto agresor estaba dentro de la casa y no atendía los requerimientos de los policías para que abriera, por lo que acudieron al lugar efectivos de bomberos de Murcia y patrullas de Grupo Especial de Seguridad Ciudadana (GESC).

Cuando los primeros consiguieron abrir la puerta accedieron los agentes, localizando en el patio de la casa al sospechoso, que fue inmovilizado y detenido.