La falta de información y de tiempo son las principales razones por las que las madres dejan de dar de mamar antes de tiempo.

Otras posibles consecuencias de este abandono son alergias a ciertos alimentos, eccemas en la piel, infecciones de oído e incluso diabetes, según explica la pediatra Natalia Moreno de la Clínica del Pilar.

La Organización Mundial de la Salud recomienda que al bebé sólo se le dé leche materna hasta los seis meses, y luego se complemente la nutrición con otros alimentos hasta los dos o incluso los tres años de edad. Cuando un niño recibe leche materna se reducen a la mitad los ingresos hospitalarios, según la asociación Lactaria, que promueve la lactancia materna entre las mujeres.

"La leche se va adaptando al momento de la toma y al propio desarrollo del niño, aportándole las sales minerales, vitaminas y proteínas que necesita", añade Teresa Cenarro, pediatra del centro de Salud de Sagasta.

El acto de mamar también es provechoso para las mujeres. Les ayuda a recuperarse antes del parto y a evitar el cáncer de mama, de útero y la osteoporosis, y fomenta el vínculo entre la madre y el hijo.

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