El paro en el sector de la construcción casi se ha duplicado en los últimos años y empieza a suponer un grave problema para los trabajadores relacionados con la edificación, que o bien tienen una baja cualificación y no logran salir del desempleo o están tan especializados que sufren grandes dificultades para recolocarse.

En los últimos cuatro años, casi 7.000 obreros, entre peones, albañiles, encofradores o jefes de obra, entre otros, han pasado a engrosar las filas del Inaem en Aragón, según los últimos datos del Gobierno aragonés. (de junio de este año).

La principal causa de este desajuste se encuentra en la caída generalizada en la construcción de pisos. Los visados para levantar viviendas en la Comunidad cayeron en el primer semestre del año un 48%. En ese periodo, los arquitectos concedieron sólo 6.206 permisos.

La principal consecuencia afecta directamente a los trabajadores menos cualificados. En la actualidad hay 6.722 peones de la construcción apuntados al Inaem, frente a los 3.892 de 2004. Algo similar sucede con los albañiles (se ha pasado de 1.469 a 3.645)o incluso los encargados de obra (de 110 a 199). Sin embargo, el problema también afecta a otros profesionales que hasta ahora parecían intocables en este sector, como los encofradores (se ha pasado de 395 a 1.456 demandantes de empleo) o los ferralistas (de 123 a 403).

Estos últimos tienen en común su gran especialización, que hasta ahora era su punto fuerte y en la actualidad supone una traba a la hora de encontrar otro trabajo, como confirman los colectivos de trabajadores y sindicatos consultados.

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