La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), junto a otras 220 organizaciones de consumidores que forman parte de Consumers Internacional (CI), se ha sumado a la campaña de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para crear un código de comercialización internacional de alimentos para niños.

Además, la OCU, junto con el resto de países miembros de CI, ha realizado un estudio de uno de los alimentos para niños de mayor difusión mundial: los cereales.

La OCU ha analizado 10 productos internacionales (de Kellogg's y Nestle) para hacer la comparación entre países. Además, ha analizado otros 11 productos, todos con presencia en el mercado español (Weetabix, Pascual y nueve marcas blancas o de distribución).

Exceso de azúcar

La característica principal de los productos analizados es el exceso de azúcar, ya que casi todos sobrepasan con creces el límite aceptable. Además, la presencia de fibra es escasa. La mayoría de los cereales se elaboran con harinas refinadas. Sin embargo, los niveles de sal y grasa no son excesivos, salvo algún producto en concreto.

La OCU también ha hecho hincapié en la información nutricional que facilitan las diferentes marcas. El listado de ingredientes es correcto, sin embargo sólo en la mitad de los productos se informa del contenido de grasa, azúcar y sal por ración.

Además del recurso de los dibujos animados para enganchar a los más pequeños, la publicidad en televisión es otro recurso muy utilizado. La OCU ha contabilizado en España 168 anuncios de cereales para niños en una semana, en las seis principales cadenas de ámbito nacional.

Normas de comercialización de alimentos infantiles

A propósito del asunto, la OCU se une a la petición de la OMS para que España aplique el código de Consumers International de comercialización internacional de alimentos para niños, cuyos objetivos son: