Cada vez son más las parejas que ponen fin a su relación después de toda una vida de convivencia y la mayoría de los divorcios en Aragón llegan después de largos matrimonios. En 2007 rompieron 835 parejas tras 20 o más años de casados, el 30% del total de los 2.799 registrados. En 2006 fueron 752 parejas de estas características las que se divorciaron (el 25% del total).

Por el contrario, sólo el 9,5% del total de las rupturas que se registraron en la comunidad se produjeron durante los tres primeros años de convivencia.

Son datos del Instituto Nacional de Estadística, que desvela además que el número de rupturas matrimoniales en Aragón ha bajado por primera vez desde 1998, cuando se hicieron las primeras estadísticas.

Entre divorcios, separaciones y nulidades matrimoniales en 2007 se disolvieron 3.045 parejas en la comunidad, un 7,5% menos que en 2006 y por debajo de los 3.088 de 2004.

La crisis económica es una de las causas de este descenso ya que las dificultades para vender la vivienda conyugal animan a muchas parejas a permanecer unidas. Muchos de los que, a pesar de todo, deciden divorciarse se ven obligados a seguir viviendo juntos.

A partir de los 40 años

La mayoría de las personas que se divorcian tienen entre 40 y 49 años. El año pasado fueron 893 hombres y 873 mujeres de esta franja de edad. Además, el 6% de los hombres y el 5,3% de las mujeres que se divorciaron el año pasado en Aragón ya habían estado casados anteriormente al menos otra vez.

Casi la mitad de las parejas que rompen tienen hijos menores de edad a su cargo. En el 82,4% de los casos la custodia es para la madre y el padre tiene que pagar la pensión alimenticia de los hijos del matrimonio. De los 2.799 divorcios que se tramitaron el año pasado, 880 fueron presentados por las dos partes, 944 por el esposo y 975 por la esposa.

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