Peleas, fiestas a diario, ruidos constantes, acumulación de basura y chatarra en el espacio público... Los vecinos de la calle Trinidad de Collado Villalba, municipio del norte de la Comunidad de Madrid, llevan ocho años soportando este tipo de incomodidades a escasos metros de sus viviendas. La razón es la okupación continuada de un bloque de viviendas de la citada vía que se quedó sin vender por la quiebra de la constructora como consecuencia de la crisis económica. 

"Este edificio ha ido ocupándose ilegalmente por diferentes gentes que nos han ido perturbando la convivencia en mayor o menor medida", ha explicado a 20minutos un portavoz vecinal. "A duras penas hemos ido consiguiendo lidiar con estas adversidades, siempre con la esperanza de que más pronto que tarde se resolviera la situación. Pero a día de hoy el problema se ha vuelto insostenible", ha añadido.

Al parecer, el último grupo de okupas que se han instalado en el inmueble les está ocasionando más problemas que nunca debido a que tienen instalados en sus patios exteriores unos grupos electrógenos para obtener electricidad que generan grandes ruidos y emisiones tóxicas. 

"Estos grupos generan un ruido muy elevado de forma continuada durante todas las hora del día que, unido a las emisiones de monóxido de carbono que emanan, un gas que como saben es tóxico e incluso puede llegar a ser mortal, hacen que el día a día en nuestros hogares sea un verdadero infierno", ha afirmado el mismo portavoz. La consecuencia de esto que es que muchos vecinos están sufriendo situaciones estrés y ansiedad preocupantes: "Ya hay vecinos en tratamiento psicológico por este motivo",. 

Según los vecinos, han intentado recurrir al diálogo con estas personas, pero lo único que han conseguido son "amenazas e insultos". "Han disparado con una escopeta de perdigones a nuestras viviendas y mascotas, provocando que la mascota de una vecina perdiera el ojo por un disparo". 

A la espera de una orden de desalojo

Desde el Ayuntamiento de Collado Villalba han confirmado que conocen esta problemática pero han insistido en que no pueden hacer nada hasta que haya una orden judicial para proceder al desalojo del inmueble, que es propiedad de la Sareb, la entidad pública creada en 2012 para comprar a los bancos sus activos con problemas ligados al sector inmobiliario. 

"Esta okupación fue denunciada en el juzgado por la Sareb en 2018 y el pasado 31 de enero de interpusieron otras dos denuncias", han asegurado desde el Consistorio, que ha explicado que tanto la Policía Muncipal como la Guardia Civil han acudido al inmueble cuando se les ha requerido. 

"Tenemos denuncias de los vecinos por ruidos y por el generador de electricidad, pero no podemos hacer nada hasta que el juez ordene el desahucio", han insistido. El actual equipo de Gobierno que dirige la popular Mariola Vargas ha manifestado a este medio su intención de ponerse en contacto lo antes posible con los vecinos afectados.