De ello ha informado el presidente provincial, José Tomé, en la rueda de prensa posterior a la junta de gobierno en la que han aprobado el convenio marco para la distribución de disfibriladores entre los municipios que decidan de manera voluntaria adherirse a la iniciativa.

Tomé ha precisado que se trata de un programa para dotar a la provincia de un sistema de desfibriladores para que Lugo "sea una provincia cardioprotegida", dado que con este programa se alcanzará "el 72 por ciento del territorio provincial" a finales de año.

Cada ayuntamiento (por el momento son 49) que decida participar en el programa recibirá 70.000 euros que, además de cubrir la adquisición del equipo, irán destinados a la formación del personal municipal.

Así, según ha detallado Tomé, serán los propios gobiernos municipales los que decidan dónde se instalarán los desfibriladores: consistorios, polideportivos o casas culturales.

Tomé ha destacado que este proyecto figuraba entre los objetivos de la investidura y que tiene su reflejo en los presupestos de la diputación para este año.