Blas Infante llegó a Isla Cristina procedente de Cantillana (Sevilla), donde había contraído matrimonio con Angustias García Parias, para ejercer como notario en la localidad entre los años 1922 y 1931, alquilando una vivienda en la calle Real, en la que vivió durante los nueve años que ejerció su profesión y donde nacieron dos de sus hijas, Luisa y María de los Ángeles, hasta que marchó a Coria del Río en 1931, donde fue detenido y fusilado en Sevilla en 1936.
De la ciudad, indica el PP isleño en una nota, "le impactó su actividad industrial y pesquera, muy diferente a la Andalucía agraria que conocía hasta ese momento, involucrándose en aspectos culturales y colaborando con el Casino de La Unión y participando en la fundación del Ateneo local en 1926, así como con sus escritos en el periódico 'La Higuerita'".
Desde el Grupo Municipal Popular "entendemos que la figura de Blas Infante merece un esfuerzo e impulso desde el Consistorio isleño tanto en aspectos patrimoniales como culturales, turísticos y divulgativos, y antes de que sea tarde sea recuperada de una vez la vivienda donde residió y ejerció su profesión, pasando a ser patrimonio de los isleños, y pueda ser acondicionada y visitada como parte de este patrimonio cultural dentro de la oferta turística que rompa la estacionalidad".
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