Según han informado, el Instituto Armado inició una investigación tras sospechar de que en un domicilio de la localidad se estaban vendiendo drogas a jóvenes estudiantes.

Tras comprobar esto, entraron y registraron la vivienda de donde decomisaron más de 200 gramos de marihuana listos para su venta, una báscula de precisión, instrumentos para el cultivo de interior, 22 plantas de marihuana en fase de floración y un arma.

Además, encontraron dos habitaciones preparadas para albergar otra futura plantación, hallándose esquejes de plantas de marihuana en semilleros.

También se comprobó que la vivienda se encontraba enganchada ilegalmente a la red eléctrica. Por esto, además del delito de tráfico de drogas y el de cultivo de sustancias estupefacientes, se le imputa un por defraudación de fluido eléctrico.