La calle Monte Igueldo, situada en Puente de Vallecas, acarrea mala fama en el barrio. Pues en ella se encuentran hasta catorce narcoburdeles, en palabras de sus vecinos, viviendas que se utilizan como burdeles tratando a las mujeres prostituidas "como ganado" y en las que se ofertan ‘fiestas blancas’ con consumo de estupefacientes y venta de estas sustancias.

Ante esta situación la asociación Kaskoviejo de Vallecas ha pedido tanto al Ayuntamiento de Madrid como a la Comunidad que "acaben con prostituidores en las calles de Vallecas y que se dé alternativa a esas mujeres que se ven obligadas a ejercer la prostitución, que están explotadas sexualmente". De ahí que las redadas policiales sean vistas como una medida cortoplacista porque, sin alternativa para ellas, "se las saca de aquí para llevarlas allá arriba". Y es que uno de las mayores preocupaciones para los residentes es la normalización de la prostitución. 

No sólo se atenta contra la dignidad y los derechos de la mujer prostituida sino que "tampoco es bueno para el barrio" porque los más jóvenes "normalizan la prostitución", por ejemplo, cuando "se intercambian mujeres desnudas como cromos en las puertas de coles"– aseguran desde la asociación–; unido a que cuando un ‘narcoburdel’ se instala en un bloque de viviendas son permanentes, también por las noches, las llamadas a los pisos por error, con un constante "trajín de subir y bajar, broncas y borracheras".

Los vecinos han acompañado sus palabras con hasta 1.000 panfletos que han recogido del suelo y que este miércoles han presentado como prueba gráfica. "A través de los flyers vemos que se anuncian ‘fiestas blancas’ –con ofertas como 20 euros por servicio sexual más derecho a consumo de estupefacientes–, donde puede haber consumo de drogas y si se consume puede que se vendan ahí. Además pensamos que hay una trata de mujeres detrás", defienden.

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Una situación que parece ir a peor, pues si la asociación Kaskoviejo de Vallecas tiene identificados catorce narcoburdeles en una sola calle otras entidades vecinales ya han dado con un centenar.